Hablar de ibéricos es hacerlo de jamón de bellota. Sin embargo, hay muchos otros productos derivados del cerdo con propiedades muy completas tanto nutricional como gastronómicamente. Los embutidos ibéricos, según la Confederación de Organizaciones Empresariales del Sector Cárnico de España (CONFECARNE), la carne y los elaborados cárnicos constituyen una fuente de nutrientes fundamentales para una dieta variada, equilibrada y completa.
Tomar embutidos ibéricos, así como jamón, es perfectamente integrable dentro de un patrón alimenticio saludable. Estos productos poseen importantes cualidades organolépticas y nutricionales. Te mostramos cuáles son estas propiedades.
Cualidades nutricionales de los embutidos ibéricos
Los embutidos ibéricos son ricos en proteínas de alto valor biológico y poseen un alto contenido en fósforo, hierro, zinc, potasio y magnesio, así como en vitaminas del grupo B. Consumir embutidos de buena calidad, como los que ofrecemos en Jamones Premium, de manera moderada, reduce el riesgo de padecer enfermedades coronarias, problemas de colesterol y otras enfermedades crónicas.
La ausencia de colorantes y conservantes en los embutidos ibéricos, especialmente los artesanales, mantiene en perfecto estado todas sus propiedades organolépticas, si bien para ello es importante acudir a buenos métodos de conservación en casa una vez se abren las piezas.
Muchos de estos productos son ricos en ácidos grasos insaturados, especialmente el ácido oleico que contribuye a la bajada del colesterol malo. La ingesta de embutidos ibéricos, más allá de su potencia gastronómica por su sabor intenso, son altamente recomendables pues en algunos casos superan el 40% de grasas, siempre saludables.
Tomar lomo, salchichón o chorizo ibérico es una forma de introducir en una dieta sana y completa productos de alta valor nutricional. Por otra parte, es una forma de ayudar a economías locales, pues la cultura del ibérico sigue estando muy asociada a los métodos tradicionales de producción y el desarrollo de las áreas rurales.