El jamón ibérico es una pieza que puede tardar semanas en acabarse tras haberlo abierto, al menos si hablamos de consumo doméstico. Una buena conservación es clave para que siga manteniendo su sabor tan característico durante todo su tiempo de vida. Desde Jamones Premium te mostramos algunos consejos para conservar el jamón en casa.
Guardar el jamón en la malla de algodón
Una pata de jamón ibérico, o una paletilla, puede llegar hasta casa envuelta en una caja y en un envase de plástico. Antes, solo hay que mantener una malla de algodón en caso de que la incluya, porque este material lo protege de factores externos e insectos, pero le deja respirar.
Si no hay malla de algodón, se puede dejar al aire libre, no será necesario ningún envoltorio siempre y cuando se vaya a abrir en poco tiempo.
Sin frigorífico, pero en un lugar fresco y seco
La despensa o un lugar en la cocina alejado de la zona de fuegos, e incluso en un trastero donde no haya condiciones excesivas de humedad, son la mejor forma de proteger el jamón ibérico. Y cuando lo abras, no lo guardes en el frigorífico.
Por otra parte, es importante que no reciba insolación directa, para que no sude en exceso. El mejor espacio para conservar el jamón es en una bodega, pero no todo el mundo tiene esa suerte.
Colgar el jamón de la pezuña
Una vez hallado el lugar donde conservar el jamón ibérico, la mejor forma es hacerlo desde la pezuña, con ayuda de un gancho. En la parte inferior donde esté colgada la pieza hay que colocar un cartón en el suelo para no manchar en exceso la zona cercana.
La opción del jamonero es también una buena alternativa, especialmente si la pieza se va a abrir en poco tiempo. Por último, una vez se abra, es recomendable tapar el jamón con su propia grasa, para que se mantenga hidratado.